La sala de Santos Ochoa rezumaba imagen y profesionalidad. Se notaba que ya estaban duchos en este tipo de actos. Me hicieron sentir muy cómodo y relajado. Gema me hizo una breve y bonita presentación y empecé a hablar. Nunca he sabido muy bien qué decir, la inseguridad me invade a veces y me suelo quedar en blanco, los que me conocen saben que no soy un gran orador aunque intento desenvolverme y atender todas las dudas de mis lectores. Sin embargo mucho público había leído ya mi novela, e interactuaron conmigo. Gracias a ese detalle se creó una energía muy positiva y cómica. Eso ayudó a que la gente que asistía, y no conocía mi trabajo, se interesó y se animó a leer el Viaje Sexpiritual, siempre apoyado por la complicidad que nació aquella tarde con mis lectores sexpiritualizad@s.

Siempre es un placer firmar ejemplares a personas que ilusionadas desean conocer al libro y al escritor, y además me soliciten una breve tirada de Tarot es algo que suma en mi corazón y nutre mi alma. Al finalizar, y para orgullo mío, la responsable me invitó a volver cuando quisiera y tenga un nuevo trabajo publicado. He de decir que tengo en la “nevera” un ensayo sobre Tarot, y la reedición del “Diario del Buen Amor”.